miércoles, 10 de abril de 2013

VÓMITO XERÓFILO


Los kilómetros pasan, en un abrir y cerrar de ojos se llega al 1.181, número extraño, indescifrable, mítico.    
    Ese número indica el ingreso al pasado, la máquina del tiempo se enciende en esta misteriosa cifra numérica, las personas de este sitio presentan características prehistóricas, el modo de vida es diferente ¿celulares, hornallas, televisión plasma, internet, facebook? ¡No! No existe en este mundo de tierra y monte.     
    Los habitantes se levantan con el canto de los gallos y se van a dormir cuando cae la oración, cuando se esconde el sol.
    Lucía se aproxima al 1.181, debe romper las barreras históricas, temporo-espaciales para entrar, desafiar al huayra que está custodiando la puerta; el monte no la deja entrar, los caminos en serrucho parecen haber sido construidos por el mismísimo almamula o algún grifo santiagueño, entre las pruebas de ingreso a este submundo se halla el canto de las ánimas. Las tunas revientan del enojo, las víboras se enroscan del miedo, el monte se siente invadido, el futuro o las postmodernidad citadina de Lucía contaminará el lugar, por eso cuando ella decide volver a la cadena de la historia y restaurar el presente agrietado, el monte la escupe en un vómito xerófilo la devuelve a la ruta  de regreso.

                                                                                    Autora:  
Adriana Comán