lunes, 25 de febrero de 2013

COSA DE NIÑOS


           La cordura se ha salido de su lugar, de la geografía humana en la que habitaba donde, además, estaba un reloj indicando ciertas acciones… Murmullos, movimientos escalofriantes y, por último, gritos de horror.
          -¡Mi hijo no! Es un niño incapaz de dañar a otro chico. Tu hija es la culpable, quien con tan sólo ocho años lo anda provocando. Es la televisión que los atormenta. Estaban jugando a la mamá y al papá y, en los últimos de los casos, es cosa de niños- dice  una de las madres.
    El reloj del inconsciente se detuvo allí para siempre… Mientras le susurran al oído esas trémulas palabras que la condenaron a una cárcel eterna.


                                                                                  Autora: Adriana Comán