miércoles, 9 de enero de 2013

El Fósil de la Escritura



  Había una vez...así empiezan las mayorías de las historias para niños, dicen que estos cuentos son mensajes adultos adaptado para los infantes.
  Había una vez una mesa, un sable o una escritora llamada Carla; quien empezaba todas sus obras de la misma manera, pero ¿dónde se iniciaba verdaderamente la narración o el poema? Parece que en el lápiz porque ya no creía en la herramienta primera del arte de la palabra: la imaginación. Ya no recordaba las cosquillas cerebrales que le causaban tanto placer en la mágica aventura de leer. Culpó a la gramática, al estilo, a la pragmática, a la lingüística, a la semántica, a las dichosas licencias literarias. Dejó de conquistar al tiempo, de quitarle un grano de arena de ficción, de creatividad; abandonó la lectura y pudo por fin  encontrar al asesino despiadado de sus obras, se dijo:
                                         -¡Son esas estructuras fosilizadas!-

   Aún no se sabe nada de Carla, salvo que es un fósil de la escritura encerrada en su caverna con una luz tenue y un gran basurero a donde van a vivir sus grafías.


Autora: Adriana Comán 




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