Juana la aventurera, preparada para caminar los surcos de la vida, los entrañables girasoles que la broncean con su pestañeo, entregada al diálogo con la pacha se adentra en las praderas doradas protegida de la maldad y de los sentimientos mortales, la cubren de flores, los aromas la hacen desandar por figuras abstractas, la creación renace, los límites infinitos, los sueños son la realidad, la realidad anida en los sueños. ¡Qué importa! Si la natura con sus flores me hacen sentir las vibraciones de la tierra, su paz interior me rescata del infierno cotidiano, mis pensamientos son mariposas cargadas de esperanzas, el verde de la paz, los colores, las luces.
Las luchas son miles de risas ganadas, la primavera aniquila el discurso político que se reduce a un discurso humano en contacto con las semillas que serán flores.
Adriana Comán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario