sábado, 10 de agosto de 2013

"La visión por detrás"

     Los ojos seguían sus pasos, lo vigilaban todo, sabían todo, eran los omniscientes o el heterodiegético de esta historia.
     Ellos caminaban junto al laberinto cotidiano del ser, advertían cada milésima de segundo y hacían un planeamiento metafísico sobre la rutina del viaje. Lo que no pudieron prever los lóbulos oculares en cuestión, fue la caja física donde estaban depositados y que eran manipulados por el loco idealista que les enseñaba sobre que o quien fijar la atención: la subjetividad humana llamada corazón.

Autora: Adriana Comán 


2 comentarios:

  1. Muy bueno Adri. La subjetividad humana llamada corazón. Cuanta verdad! A veces los ojos también se dejan engañar.

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  2. Sí los ojos se dejan engañar por el corazón aveces =) .Gracias por leer

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